El baby fútbol, el deporte de alta competencia, los "gimnasios", y la educación física ¿están en crisis?
Testimonios y análisis profundo de Gabriel Moreira* docente del Instituto Superior de Educación Física y ex entrenador de las divisiones juveniles del Club Nacional de fútbol, en diálogo con La ONDA digital.
- ¿A que le llamamos deporte? Hay alguna relación entre el desarrollo del deporte y el hecho de que Uruguay se clasificara para el Mundial de Fútbol?
- En Uruguay el que tiene más desarrollo es el fútbol, luego el básquetbol, los llamados profesionales o en los que hay alta competencia.
Luego existe el deporte comunitario o social, que es el que promueve en Montevideo la IMM. Es un deporte que abarca ancianos, niños de la calle, es fundamentalmente un deporte al alcance de la gente, que se practica en el tiempo libre. Es un deporte que busca una mejor calidad de vida de las personas y que éstas se relacionen mejor.
En el interior se desarrolla por lo general entorno a las Plazas de Deportes, que antes existían a lo largo de todo el país, que fueron fundadas en la década del treinta y que significaban una manera de acceder al deporte gratuitamente-
Podemos agregar a estas clasificaciones el deporte infantil. Este tiene tres áreas, el que se imparte en la enseñanza pública, el de la enseñanza privada y el deporte infantil federativo a partir de los clubes, por ejemplo el movimiento del baby fútbol.
El que da la escuela pública casi no existe porque no hay docentes que cubran las distintas escuelas publicas de todo el país, ni la ANEP ni el actual Ministerio de deportes proveen de profesores a las escuelas para realizar esta tarea. Actualmente solamente se cubre un 40 % de las escuelas de Montevideo en condiciones muy poco adecuadas. Se puede afirmar que a nivel de las escuelas públicas no existe una política de deportes.
En el ámbito de la enseñanza privada hay una manifestación muy clara de incorporar cada vez más el deporte y la educación física en su currícula como parte de la oferta de sus colegios a niños y padres. Claro, allí se empieza a dar un sistema de competencia deportiva que es inadecuada, especialmente porque estamos tratando con niños y adolescentes.
En otro plano tenemos el baby fútbol que es un movimiento que abarca un número significativo de niños, donde se busca una competencia muchas veces exacerbada, muchas veces violenta, donde por lo general se trasladan criterios y métodos de trabajo del deporte de alta competencia a un ámbito que es de niños.
Si buscamos establecer una relación entre estos distintos niveles de la educación física y el deporte en nuestro país aparece un grave problema y es que no la hay. ¿A qué se debe?. Al no haber ninguna institución del Estado, que lógicamente debería ser el Ministerio de Deporte, que elabore y promueva coordinadamente una política de educación física y deportes en forma integral, que para hacerla tiene que consultar a los profesionales del tema, en este sentido recomiendo leer atentamente la reciente declaración elaborado por el 1º Encuentro Multidisciplinario Sobre Deporte Infantil (1)
Tampoco hay a nivel nacional una política de lo que podemos definir como alta competencia.
Una de las teorías que existe, no quiere decir que sea la única para el desarrollo de un deporte en la sociedad, es la práctica masiva del mismo, enseñándolo en la escuela, y en todos los centros deportivos estatales, para de esta forma, en un período largo en años, se asegura que si quisiéramos formar una pirámide, agrandaríamos la base enseñando en forma masiva. A medida que los niños evolucionan y crecen, hay una exigencia en rendimiento.
La calidad selectiva comienza a prevalecer, se achica la base llegando a la punta de la pirámide. ¿Esto que quiere decir?. Que lo primero que hay que definir es qué política deportiva se va a impulsar, qué deporte se va a enseñar (que va a surgir de acuerdo a un estudio, un diagnóstico, por ejemplo, no vamos a jugar al hockey con todos los niños uruguayos, elegiríamos un deporte que tenga arraigo), entonces definimos que se va a realizar con la base de la pirámide, por Ej. enseñanza masiva del fútbol, con criterios pedagógicos adecuados a la etapa de desarrollo del niño, respetando la práctica activa, el juego libre, la búsqueda de soluciones, la individualidad.
Esto no significa que al tener la base de la pirámide cubierta, ya de por sí asegure que van a surgir talentos deportivos con proyección de alcance internacional. No, de ninguna manera, hay que establecer con las federaciones de los deportes, o con los clubes más importantes, o con las instituciones estatales correspondientes (Ej. el nuevo Ministerio) políticas, criterios adecuados para enfocar el trabajo hacia la selección, seguimiento, preparación de los talentos deportivos, con métodos que tengan base científica, no porque me parece, o me lo recomendaron o me dijeron de Fulanito, etc. Esto que estoy diciendo es atender la parte superior de la pirámide, que puede estar trunca, y exige otro tipo de trabajo diferente al de la base de la pirámide ya que es selectivo, competitivo, de rendimiento, hacia la alta competencia, por ejemplo el deportista y los que lo preparan necesitan de 5 o 6 horas diarias de entrenamiento, más o menos según el deporte, exige alta preparación de los profesionales que están al frente, infraestructura, organización y respaldo económico desde el inicio, no cuando se va a competir al extranjero. En los demás países del mundo esto es profesional, se gana dinero y mucho.
Todo lo comentado tiene como requisito previo la necesidad de contar con un proyecto nacional, y es que luego, cada departamento o región puede agregar sus especificidades o iniciativas.
- ¿Uruguay tuvo en un momento, entre las décadas del cuarenta y cincuenta un desarrollo satisfactorio de iniciativas como las que usted describe?
- Esto en parte se realizó cuando se creó la Comisión Nacional de Educación Física y una red nacional de plazas de deporte, que llevó entre otras actividades a un desarrollo muy importante del básquetbol y la gran participación de Uruguay en los Juegos Olímpicos del 52 y en el mundial de fútbol del 50.
Esta forma de encarar la educación física y el deporte desde los primeros años de un niño, lleva a que cuando a los doce o trece años, éste se define por el deporte que quiere hacer, reúna las condiciones necesarias. Tampoco en la situación actual se puede hacer seriamente un seguimiento que permita el descubrir talentos o condiciones naturales para tal o cual deporte en los niños.
Vamos a dar el ejemplo del fútbol, en cuatro instituciones, Danubio, Defensor, Peñarol y Nacional. Tal vez haya alguna otra que apuesta a las divisiones juveniles Estas instituciones aseguran hoy por hoy horas reales de trabajo, una preparación completa, infraestructura, pelotas etc. Pero estamos hablando de posibilidades que son selectivas, quiere decir que entran 60, luego quedan 40 y luego 20 para ingresar al año en séptima división que es cuando tienen 14 años. Estamos hablando de 20 niños por cuatro clubes o sea 100 niños en todo el país buscando desarrollar un deporte de alta competencia como es el fútbol.
- ¿La Comisión Nacional se disolvió por una ley que creó el Ministerio de Deportes?
- Sí, se disolvió como parte del acuerdo entre los Partidos Tradicionales y que dio lugar a la creación del Ministerio y el nombramiento del señor Trobo como Ministro.
Una de las primeras decisiones del Ministerio fue autorizar la creación de la licenciatura a la institución privada ACJ, que ya inicio su actividad y ya tienen su primer año terminado. Esto fue lo nuevo, lo innovador desde el Ministerio.
Uruguay tiene desde los años cuarenta el Instituto Superior de Educación Física “ Alberto Langlade” en homenaje a ese gran pionero en Uruguay y América de la educación física.
Este Instituto tiene una carrera de cuatro años de duración, que requiere tener bachillerato completo y hacer una prueba de ingreso ya que no hay capacidad locativa para atender en sus tres locales de Paysandú, Maldonado y Montevideo. Cada año se presenta un número muy alto de interesados.
Hoy cuenta con alrededor de 500 estudiantes. que cursan estudios con una carga horaria de 3800 horas, que superan la carga horaria de una licenciatura de nivel terciario. Pero se enfrentan con la incertidumbre de no saber claramente cuál va a ser su destino profesional, ya que tienen un abanico de conocimientos que le permitiría trabajar en jardines de infantes, en escuelas, en secundaria, en deportes comunitarios, en recreación, en el área de la salud y en el entrenamiento deportivo.
Actualmente se está re-estudiando el perfil de la carrera de profesor de educación física. Esto ha surgido luego de que una consultora de profesores españoles -a iniciativa del flamante Ministerio- que elaboró un informe que define cómo deben ser los profesionales de la educación física en Uruguay para atender las necesidades de la población.
Este informe no contempla las iniciativas de los profesionales uruguayos que tienen una larga experiencia. Además es imprescindible integrar la opinión de padres e instituciones con larga trayectoria, y partir de un estudio de nuestra sociedad misma.
Hay varios elementos vinculados con el tema de quién ejerce la educación física en Uruguay en estos momentos, todo esto requiere una reflexión de la sociedad y una atención las autoridades.
Hoy cualquiera puede poner un gimnasio, al igual que cualquiera puede poner un almacén o una verdulería. En muchos casos, luego de hacer durante una semana un curso de musculación, hay gente que consigue el auspicio de una marca de productos deportivos, alquila máquinas y se “larga” con un gimnasio de musculación. Esto hoy por hoy no tiene ningún control de parte de ninguna institución ni nacional ni departamental, ni deportiva, ni médica. Actualmente no existe reglamentación que impida ejercer este tipo de actividades, sea profesional o no.
No está mal que haya tantos locales con propuestas de musculación, gimnasia aeróbica, etc., etc. Pero sería bueno saber quiénes están respaldando profesionalmente esas propuestas.
- A la luz de estas reflexiones, ¿cómo ve la actividad del baby fútbol?
- Desde el punto de vista organizativo abarca un número muy importante de gente y esto es bueno,. Se debe tener en cuenta que en muchos casos se hace con un gran esfuerzo personal de padres y familiares vendiendo rifas, camisetas, todo un interrelacionamiento social que es muy importante y que viene realizándose desde hace muchos años.
Pero la gente que está en muchos casos al frente de estas actividades tienen muy buenas intenciones, pero no tienen ni la preparación ni la orientación profesional adecuada, y no está capacitada para realizar en forma idónea esas actividades.
Estamos hablando de alrededor de 70 mil niños, siete u ocho categorías, estamos hablando de una o dos personas al frente de cada categoría. Saquemos cuentas de cuánta gente tiene relación directa con los niños durante las prácticas -que por lo general son dos veces por semana, en algún caso tres- y estamos hablando de una carga horaria muy cercana a la que está un maestro con los niños en primaria. A esto debe sumársele la carga emotiva y sicológica de expectativa que tiene el niño cuando hace baby fútbol en nuestro país.
Entonces es muy válido preguntarse ¿hay que practicar deporte con las mismas reglas y sistema de juego con respecto a las “faltas”, “puntuación” que en el deporte de adultos?, ¿Gana el que hace más goles?
Hablemos de un niño de 5 o 6 años, que todavía es un ser emotivamente en formación, inestable, con necesidad permanente de movimientos, necesita aprender a jugar colectivamente, necesita libre exploración y juego libre, no puede y no llega a comprender un número importante de “reglas”.
¿El actual sistema en el baby fútbol promueve con su práctica concreta ser cooperativo, ser más amigo del que tengo enfrente, voy a ser más respetuoso de las reglas de juego, voy a ser critico y reflexivo, voy a ser creativo, me estoy educando en valores como los que promueve la escuela, la enseñanza institucional, estamos educando a través del fútbol y para el fútbol?
La mejor repuesta a estas interrogantes, es ir y pararse durante un rato frente a una cancha de baby fútbol un sábado o domingo en cualquier barrio de Montevideo o en muchas ciudades del interior.
Escuchemos con atención lo que les dicen los técnicos, lo que en muchos casos le dicen los padres, ejerciendo una gran presión para ganar al rival a cualquier costo, no importa si aprendió a jugar el fútbol, a buscar el juego colectivo, si aprendió a dominar la pelota y a realizar un pase al que está mejor ubicado, a unirse a un compañero porque se los esta marcando de a dos, a resolver situaciones imprevistas muy características del fútbol que es el objetivo de ese niño y lo importante es ganar y ganar y para hacerlo se insulta al rival, no acata las reglas del árbitro, en muchos casos dar puñetazos, o hacer señas provocativas es válido con tal de "ganar".
Todo este cuadro de situaciones, muy fácil hoy por hoy de verificar en cualquier cancha de baby fútbol, es el traslado mecánico de las reglas del fútbol adulto y el deporte adulto al niño, como si el niño fuera un adulto en miniatura.
- ¿Pero lo que se busca no es “fabricar” un jugador de fútbol?
- De ahí mi pregunta, cuando un padre lleva a su hijo a un club, se pregunta, ¿lo que quiero es que aprenda valores elementales de conducta social y fútbol?
Debiéramos reflexionar además que actualmente muchos de estos clubes están en barrios muy carenciados donde los jóvenes tienen grandes dificultades. Lógicamente aparece el prototipo del jugador estrella que gana millones de dólares, que es un héroe. Entonces aparece la falsa expectativa de que por esta vía se puede llegar, hay muchos padres que tienen estas expectativas. Reiteramos, de esos 70 mil que juegan al baby fútbol algunos, solo algunos, integran esos 20 de los que hablábamos que admiten cuatro clubes cada año. Se podría admitir que muchos también luego integran los 15 clubes de primera “A” y primera “B” de los clubes de Montevideo, pero estamos hablando de un número muy pequeño con respecto a quienes practican baby fútbol hoy. La clave está en el tipo de educación que se da.
Es importante recuperar el sentido de aprender jugando, por el hecho de ganar nos olvidamos de aprender, quitándole la libertad al niño de aprender a jugar.
La mejor demostración también en adultos es, cuando por algunos momentos, Uruguay “jugó” frente Australia y ganó. No olvidemos que el fútbol es un juego, hay técnicos que apuestan a “jugar” pero es difícil. Aparecen los problemas económicos, quien se hace cargo de los sueldos de los verdaderos profesionales. , entonces muchos apuestan a no perder
No es por casualidad que Brasil ha salido tantas veces campeón mundial de fútbol., Es uno de los países donde uniendo clima, ritmo, playa, cultura, se juega mucho al fútbol- Esto llevó a que en determinado momento hasta los franceses vinieran a Brasil a estudiar el proceso del fútbol brasileño.
La clasificación de Uruguay para el mundial, la medalla a Wynnants en ciclismo, algunos logros últimamente en tenis, son hechos individuales y en algunos casos con un gran esfuerzo personal.
Nos debemos como sociedad una discusión a fondo sobre la educación física, el deporte, donde se integre la opinión de todos los actores y profesionales del tema, donde se integre lo que viene haciendo la IMM y las iniciativas de varias instituciones. Hay que analizar lo que es gestión en lo deportivo y lo que es enseñar. Qué rol va a cumplir el Ministerio.
Volviendo a la primera pregunta, Uruguay no se clasificó como consecuencia de, sino a pesar de no tener una política de educación física y de deportes.
* Profesor de Educación Física, ISEF. Gabriel Moreira
Especializado en Educación Física Pre-escolar.
Especializado en Entrenamiento de fútbol
Actividad Profesional: Docente del Instituto Superior de Educación Física, siendo ayudante en la asignatura de Observación de la Práctica Profesional, y orientador en la asignatura teoría y práctica de la Didáctica Especial en Pre-escolares.
Profesor del Club Banco República en grupos de pre-escolares, escolares y adultos.
Ha trabajado en diversos institutos de enseñanza privada (Colegio St. Catherine`s, Colegio St. Andrew`s), en la escuela pública durante 10 años(escuela Japón, Brasil, Dinamarca, Guatemala), ha trabajado en fútbol de salón, y fútbol profesional en diversos equipos, pero su trayectoria más larga (8 años) fue en el Club Nacional de fútbol en divisiones juveniles y en los planteles de primera división.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
TU COMENTARIO ES BIENVENIDO, GRACIAS