Sudar supone la pérdida de gran cantidad de agua y
electrolitos o sales minerales disueltas en él, que son muy importantes en la
regulación de los procesos osmóticos (de sales y agua) en el interior de la
célula. Y si son especialmente importantes para el mantenimiento de la salud,
aún lo son más en el rendimiento deportivo. Ya que la fatiga se relaciona con
el agotamiento de los depósitos de carbohidratos pero también con la
deshidratación.