Esta claro que éste fue solo un mundial mediático y tecnológico, futbolisticamente el peor de todos los que vi.
Es el mundial de la grandes cadenas televisivas, llámese ESPN, Fox Sports, Ty C Sports, TV Globo, las más populares al menos de éste lado del planeta, hablando de fútbol y mundial la mayor parte del día, los mismos programas repetidos incontables veces, con las mismas caras de siempre, en señales digitales o alta defenición (high definition), en eventos del 1 al..., dependiendo del proveedor de cable que tengas contrato,
cámaras de todo tipo, digitales, I movix, slow motion super y extreme, drones de filmación y seguridad, seguimientos personales, primeros planos, planos y contra planos, estadísticas al instante, kilómetros recorridos por jugador, el "Hawk eye" o "Goal control", 14 cámaras que emiten 500 planos por segundo en 3 dimensiones y todo para saber si fue gol, toda la tecnología a disposición del espectáculo fútbol, pero, de fútbol... NADA
Hace un tiempo leía una columna titulada "Uruguay sin periodistas deportivos" escrita por un conocido periodista deportivo de la radio y la televisión uruguaya, Martín Charquero. Su comentario partía a raíz de declaraciones de un jugador de fútbol vertidas en el programa "Ultimo al arco": "Hay periodistas que son generadores de opinión. Tienen todo el día el micrófono y le hacen creer al público situaciones que son falsas" decía Carlos Bueno. "El razonamiento del jugador de Peñarol, pone al consumidor frecuente de programas deportivos como una esponja. Chupa todo los conceptos que le arrojan por los medios. Los lee, los escucha y automáticamente los toma como propios sin previo razonamiento. Es decir que para Bueno la ausencia de estos comunicadores dejaría a los consumidores a la deriva. No tendrían opinión. Llegaríamos a una nueva definición: El periodismo deportivo nacional permite que los tontos o ignorantes se transformen en sabios del deporte", decía Charquero y agregaba basándose" en el titulo de una película de mediados de 2004 "Un día sin mexicanos" que trata de lo que pasaría en Estados Unidos si desaparecieran por 24 horas los "carnales" que residen en California, aplicando esta idea utópica de vivir un día, una semana, un año o una vida sin un sector del país, es que juego con la imaginación y lo dirijo a lo ficticio. ¿Como sería el Uruguay Deportivo sin periodistas deportivos? Ejercitando al máximo la imaginación encontré algunos resultados. La frase de cabecera de muchos integrantes del ambiente futbolístico dejaría de ser aplicable "La culpa de todo, la tienen los periodistas". Es decir "nuestra desaparición" nos sacaría de ese cargo de culpa perpetua a la que, los de escaso criterio, nos adjudican.
Los cambios en la selección ya no serían responsabilidad de periodistas y pasaría a ser de los entrenadores de turno. No tendríamos jugadores ni clubes con buena prensa. Ni árbitros que no llegaron lejos por las críticas de los medios. Los hinchas estarían obligados a descargar su ira contra jugadores, árbitros, dirigentes y no contra los que solo transmiten lo que observan". Charquero concluye "Ojala que la realidad nunca le de espacio a la utopía sobre la desaparición de uno de los tipos de periodismo mas consumido y apasionado que tiene la profesión. A pesar de los que degradan al periodista deportivo por creerlo ignorante de temas que manejan ellos (situación económica, política, social, etc.), hay oídos y ojos que siguen necesitando de la información y opinión para poder entender el juego". Básicamente estoy de acuerdo con Charquero, si contáramos con un periodismo objetivo, independiente, libre de compromisos económicos con los dueños de los medios. Usando solamente un poco de ese "escaso criterio" al que el periodista hace referencia todos sabemos que, en la gran mayoría de los casos no es así, en realidad lo más "utópico de la crónica" es pensar que lo sea.
Brasil 2014 El mundial de los medios y sus periodistas
Periodismo deportivo es la forma del periodismo que informa sobre temas relacionados con el deporte y los certámenes deportivos del interés de la opinión pública regional, nacional o internacional. Mientras en muchos medios de comunicación los periodistas dedicados al reportaje deportivo son llamados los profesionales del juego, en realidad esta área ha crecido en importancia a medida que el deporte mismo se ha convertido en un poder económico e influyente.
“El periodismo es explicar historias. En las ambiciones de los más atrevidos las historias deberían servir para despertar conciencias, hacer visibles realidades escondidas, y de alguna manera, cambiar cosas, o en su caso, empezar diálogos. Así de simple y a su vez tan difícil de llevar a cabo”.
"Tal como el resto de las demás disciplinas del periodismo, el deportivo debe contribuir no sólo a informar, sino también a formar ciudadanos, quien ejerce periodismo deportivo debe tener un compromiso de responsabilidad con las audiencias, es decir debe tratar de aislar los sentimientos de la razón, pues los sentimientos son para el aficionado, un periodista deportivo va más allá, su misión debe ser, la de hacer que tanto el aficionado como el deportista, vean el deporte desde una perspectiva crítica donde se gana y se pierde, e independiente del resultado siempre debe reinar la fraternidad".
"El periodismo deportivo, debe manejar una ética. Esta profesión se debe manejar con idoneidad pues quienes la practican tienden a ponerse la camisa de ciertos equipos, a no tener equilibrio informativo, a bajar y subir el prestigio de un jugador o de un equipo en cuestión de segundos".
Al periodismo se le denomina el "cuarto poder", poder que se mira por igual al legislativo, ejecutivo y judicial, tanto el periodista como el medio de comunicación, se convierten en una plataforma de soporte informativa que en algunos casos podría estar dirigida a guiar a las masas hacia cierta ideología de cualquier tipo, es así que el periodista debe tener un responsabilidad ética no sólo de su actividad informativa, si no de su compromiso con la sociedad.
Nadie puede desconocer el poder de los medios, el de informar o desinformar, en igual medida, manipulando, consiente o inconscientemente, para bien o para mal, a la sociedad consumidora en la cual vivimos y a la que Eduardo Galeano se refirió como "El imperio del consumo": "Las masas consumidoras reciben órdenes en un idioma universal: la publicidad ha logrado lo que el esperanto quiso y no pudo. Cualquiera entiende, en cualquier lugar, los mensajes que el televisor transmite. En el último cuarto de siglo, los gastos de publicidad se han duplicado en el mundo. Gracias a ellos, los niños pobres toman cada vez más Coca-Cola y cada vez menos leche, y el tiempo de ocio se va haciendo tiempo de consumo obligatorio. Tiempo libre, tiempo prisionero: las casas muy pobres no tienen cama, pero tienen televisor, y el televisor tiene la palabra".
Quién puede dudar del poder de los medios, sobre el particular dice Galeano: "El campeonato mundial de fútbol del 98 nos confirmó, entre otras cosas, que la tarjeta Master Card tonifica los músculos, que la Coca-Cola brinda eterna juventud y que el menú de McDonald’s no puede faltar en la barriga de un buen atleta".
Indudablemente en la persistencia de éstos programas esta el logro y el poder y uno, como todos o casi todos, en algún momento los termina viendo, a ellos, los periodistas deportivos, muchos y diversos, los que conocen la materia, tienen preparación, se diferencian del resto porque tienen valores, defienden su profesión, la enaltecen, lamentablemente son los menos, serían la excepción que confirma la regla, generalmente son los viejos periodistas los que tienen años viendo fútbol, ellos dicen desde cuando el fútbol era otra cosa, en la mayoría éstos ya están para pasar a cuarteles de invierno y muchos de los grandes, al menos, dentro del periodismo deportivo uruguayo, lamentablemente ya se fueron.Nadie puede desconocer el poder de los medios, el de informar o desinformar, en igual medida, manipulando, consiente o inconscientemente, para bien o para mal, a la sociedad consumidora en la cual vivimos y a la que Eduardo Galeano se refirió como "El imperio del consumo": "Las masas consumidoras reciben órdenes en un idioma universal: la publicidad ha logrado lo que el esperanto quiso y no pudo. Cualquiera entiende, en cualquier lugar, los mensajes que el televisor transmite. En el último cuarto de siglo, los gastos de publicidad se han duplicado en el mundo. Gracias a ellos, los niños pobres toman cada vez más Coca-Cola y cada vez menos leche, y el tiempo de ocio se va haciendo tiempo de consumo obligatorio. Tiempo libre, tiempo prisionero: las casas muy pobres no tienen cama, pero tienen televisor, y el televisor tiene la palabra".
Quién puede dudar del poder de los medios, sobre el particular dice Galeano: "El campeonato mundial de fútbol del 98 nos confirmó, entre otras cosas, que la tarjeta Master Card tonifica los músculos, que la Coca-Cola brinda eterna juventud y que el menú de McDonald’s no puede faltar en la barriga de un buen atleta".
También están ahora, en una nueva moda los ex futbolistas, pocos de ellos ganadores de mundiales, conocedores de la materia fútbol pero por razones obvias, desconocimiento total de la materia periodismo.
Están, además, los que alguna vez quisieron jugar fútbol y por diversas razones no pudieron hacerlo y para estar cerca del deporte que les gusta se dedicaron al periodismo deportivo, en la mayoría de los casos conocen la materia periodismo pero nunca tocaron con sus pies una pelota de fútbol dentro de los límites de un campo deportivo, de éstos se dice comúnmente que les falta cancha.
Las grandes cadenas deportivas usan, ahora, presentadoras mujeres, nada tengo contra ellas pero indudablemente estarían más cerca de una pasarela que de un programa futbolistico, zapatero a tus zapatos.
Hoy a él periodismo deportivo uruguayo también le llego el "multi-empleo", el "tipo" que hoy te comenta un partido de fútbol, mañana te trasmite un partido de basquet, te comenta una pelea de boxeo, un partido de tenis o te trasmite un campeonato de bolita, difícil saber de todo y ésto le quita credibilidad tanto al periodista como al comentario, hay un viejo dicho en mi país que le viene como anillo al dedo a éstos personajes "Peón de mucho Oficial de nada" tan ilustrativo como patético.
Y al final están ellos, los peores, los mercenarios de la palabra, los que solo hacen del periodismo un negocio, los que yo llamo, "periodistas funcionales", funcionales a sus intereses personales y a los de sus patrones de turno, siempre son los que tienen más pantalla, horarios centrales, palabra fácil y fluida, te venden el obelisco y te lo envuelven para regalo tienen, además, muy poca memoria, son capaces de negar hoy lo que dijeron ayer con la mas pasmosa naturalidad.
Son puntales en los medios donde "prestan sus servicios" son sin lugar a dudas los máximos generadores de opinión. Una vez, no se exactamente cuando, Diego Armando Maradona dijo: "La pelota no se mancha", creo que éstos "pseudos periodistas" no solo la manchan, la rompen, la están desarmando y no solamente a la pelota...
"Quien no se hace el vivo va muerto. Estás obligado a ser jodedor o jodido, mentidor o mentido. Tiempo del qué me importa, el qué le vas a hacer, el no te metás, el sálvese quien pueda. Tiempo de los tramposos: la producción no rinde, la creación no sirve, el trabajo no vale. En el Río de la Plata, llamamos 'bobo' al corazón. Y no porque se enamora: lo llamamos 'bobo' por lo mucho que trabaja". Eduardo Galeano
Blogger debería ser como twitter, tener una cantidad limitada de caracteres, porque uno empieza a escribir y no se da cuenta que tan largo esta quedando el post, así que por las dudas voy a ir a "mis conclusiones" como dice el título de una canción Argentina muy conocida "Todo concluye al fin".
Creo que el poder de la prensa especializada es fundamental en la formación de opinión, positiva o negativamente, en la misma proporción, dependiendo del interés del medio o del periodista de turno, la sociedad asimila esa opinión y reacciona en consecuencia y como en todas las cosas no todos los individuos procesan y digieren la información de la misma manera, seguramente muchos no lograran ser influenciados pero en la repetición, en lo global y masivo, está el éxito, de éstos creadores de "paquetes" y "vendedores de humo".
No tengo dudas que el nivel deportivo de éste mundial no es ni mas ni menos que el que vemos semana tras semana en las diferentes ligas locales pero como pasa siempre que uno se sienta a leer un libro o concurre a a mirar una película, siempre, en mayor o menor medida estamos influenciados por el vendedor o critico de turno, siempre estaremos expuestos a estar frente a un best seller o una obra de arte o encontrarnos con un fiasco histórico.
El fútbol, como espectáculo, no es la excepción con la diferencia que en los ejemplos anteriores es solo un problema de gustos y en el deporte rey es un problema de intereses, generalmente económicos, a nadie escapa que no es lo mismo televisar un mundial para tres millones de uruguayos que para ciento veinte millones de mexicanos, no debe ser lo mismo vender una camiseta de Messi o Ronaldo que una de Suarez, hay que vender el espectáculo y sus protagonistas, independientemente de la calidad o sus cualidades futbolisticas, eso sí la manija periodística y mediática solo debe ser proporcional a la cantidad de habitantes de los países y su poder adquisitivo, la FIFA ente rector del fútbol, opera en la misma dirección.
Después en los países donde estás cadenas se ven masivamente, pasa lo que pasa, selecciones que vuelven del mundial a su casa con la misma gloria con la que se fueron, ninguna y sin embargo el pueblo, ávido de triunfos y generalmente lleno de fracasos futbolisticos, Colombia, Chile, México por dar algunos ejemplos, reciben a sus jugadores como héroes, como ganadores cuando en realidad no ganaron NADA.
No tengo dudas que están manifestaciones son consecuencia de estados de ánimos formados por la opinión de éstos programas y éstos periodistas, habría que preguntarse si ésto es bueno o malo, sería materia de debate de psicólogos o sociólogos u otros, no soy ni uno ni lo otro, pienso sí que no es bueno ni para la sociedad ni para el deportista, no son buenos los conformismos, siempre hay que tratar de superarse, está bien el reconocimiento al esfuerzo, pero no mas de eso, en un mundial de fútbol profesional, la gloria es del que
gana, se que la sociedad necesita espejos, reales, no ídolos de barro, que se derrumban con la primera lluvia, gracias a éstos periodistas el fútbol mundial, hoy, esta lleno de ídolos de barro que se desvanecen en el primer campeonato...
Y al final están ellos, los peores, los mercenarios de la palabra, los que solo hacen del periodismo un negocio, los que yo llamo, "periodistas funcionales", funcionales a sus intereses personales y a los de sus patrones de turno, siempre son los que tienen más pantalla, horarios centrales, palabra fácil y fluida, te venden el obelisco y te lo envuelven para regalo tienen, además, muy poca memoria, son capaces de negar hoy lo que dijeron ayer con la mas pasmosa naturalidad.
Son puntales en los medios donde "prestan sus servicios" son sin lugar a dudas los máximos generadores de opinión. Una vez, no se exactamente cuando, Diego Armando Maradona dijo: "La pelota no se mancha", creo que éstos "pseudos periodistas" no solo la manchan, la rompen, la están desarmando y no solamente a la pelota...
"Quien no se hace el vivo va muerto. Estás obligado a ser jodedor o jodido, mentidor o mentido. Tiempo del qué me importa, el qué le vas a hacer, el no te metás, el sálvese quien pueda. Tiempo de los tramposos: la producción no rinde, la creación no sirve, el trabajo no vale. En el Río de la Plata, llamamos 'bobo' al corazón. Y no porque se enamora: lo llamamos 'bobo' por lo mucho que trabaja". Eduardo Galeano
Blogger debería ser como twitter, tener una cantidad limitada de caracteres, porque uno empieza a escribir y no se da cuenta que tan largo esta quedando el post, así que por las dudas voy a ir a "mis conclusiones" como dice el título de una canción Argentina muy conocida "Todo concluye al fin".
Creo que el poder de la prensa especializada es fundamental en la formación de opinión, positiva o negativamente, en la misma proporción, dependiendo del interés del medio o del periodista de turno, la sociedad asimila esa opinión y reacciona en consecuencia y como en todas las cosas no todos los individuos procesan y digieren la información de la misma manera, seguramente muchos no lograran ser influenciados pero en la repetición, en lo global y masivo, está el éxito, de éstos creadores de "paquetes" y "vendedores de humo".
No tengo dudas que el nivel deportivo de éste mundial no es ni mas ni menos que el que vemos semana tras semana en las diferentes ligas locales pero como pasa siempre que uno se sienta a leer un libro o concurre a a mirar una película, siempre, en mayor o menor medida estamos influenciados por el vendedor o critico de turno, siempre estaremos expuestos a estar frente a un best seller o una obra de arte o encontrarnos con un fiasco histórico.
El fútbol, como espectáculo, no es la excepción con la diferencia que en los ejemplos anteriores es solo un problema de gustos y en el deporte rey es un problema de intereses, generalmente económicos, a nadie escapa que no es lo mismo televisar un mundial para tres millones de uruguayos que para ciento veinte millones de mexicanos, no debe ser lo mismo vender una camiseta de Messi o Ronaldo que una de Suarez, hay que vender el espectáculo y sus protagonistas, independientemente de la calidad o sus cualidades futbolisticas, eso sí la manija periodística y mediática solo debe ser proporcional a la cantidad de habitantes de los países y su poder adquisitivo, la FIFA ente rector del fútbol, opera en la misma dirección.
Después en los países donde estás cadenas se ven masivamente, pasa lo que pasa, selecciones que vuelven del mundial a su casa con la misma gloria con la que se fueron, ninguna y sin embargo el pueblo, ávido de triunfos y generalmente lleno de fracasos futbolisticos, Colombia, Chile, México por dar algunos ejemplos, reciben a sus jugadores como héroes, como ganadores cuando en realidad no ganaron NADA.
No tengo dudas que están manifestaciones son consecuencia de estados de ánimos formados por la opinión de éstos programas y éstos periodistas, habría que preguntarse si ésto es bueno o malo, sería materia de debate de psicólogos o sociólogos u otros, no soy ni uno ni lo otro, pienso sí que no es bueno ni para la sociedad ni para el deportista, no son buenos los conformismos, siempre hay que tratar de superarse, está bien el reconocimiento al esfuerzo, pero no mas de eso, en un mundial de fútbol profesional, la gloria es del que
gana, se que la sociedad necesita espejos, reales, no ídolos de barro, que se derrumban con la primera lluvia, gracias a éstos periodistas el fútbol mundial, hoy, esta lleno de ídolos de barro que se desvanecen en el primer campeonato...
"NO TE QUEDES EN MARACANÁ PERO PRENDÉTELO COMO UNA ESCARAPELA"...
Así estamos
Que vivimos al revés, que tenemos los valores cambiados, que estamos perdiendo todo y que todos estamos perdiendo, nadie puede tener dudas que el fútbol, por lo menos hasta ahora, todo lo puede y que todo lo tapa, tampoco, mientras del otro lado del planeta Israel mata mujeres y niños indefensos en la franja de Gaza el mundo espera, callado, la final del mundial...
Que viva el fútbol, mientras dure...y a pesar de todo...
Que difícil sería "Un domingo sin vos"
"Hoy a éste monumento de ochenta mil almas
que no tiene quién corra detrás de la "guinda"
que no tiene las redes, ni siquiera banderines del corner
solo un perro lo cruza desconfiado
de los viejos fantasmas que lo habitan
Una llovizna gris enferma de nostalgia
derramara las lágrimas de un pueblo
en la gramilla verde como una bendición
un ventarrón de voces da una vuelta olímpica
el palomar se enciende desde la vieja torre
en el arco de enfrente se ha metido el sol"
Y el minuto noventa moría:
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